Odio que olvido.

Por ti mentí,
por ti engañé
y hoy te vas sin mirar atrás.

Cuando más seguro te sentí
sin una explicación te alejaste de mí
¿dónde quedaron las promesas?
¿dónde quedó el ayer?

Prefiero mil veces tu odio que tu indiferencia.
Grítame que me detestas,
que me aborreces.
Pero por favor, no me olvides.

Rasgúñame, rompe mis ventanas
repúdiame con cada centímetro de tu ser.
Así sabré lo mucho que me quisiste
pero por favor, no me olvides.

Ódiame en lo más hondo de tu corazón
que cuando evoques mi imagen tu estómago se returerza de ira
implora a Dios que termine con mi vida
pero no me tires al olvido.

No hay peor muerte que el olvido,
arráncame te de tu vida
pero nunca de tu mente.
No de ahí.

Solo hay un lugar
del que nunca podrás borrarme
por más que quieras,
en tu piel habito por siempre.