A veces me preocupo por cosas que no tienen sentido alguno, ahora miro a mi hermana y me doy cuenta que se puede seguir adelante y no hay que bajar los brazos. Hoy ella tenía que dar una materia, la que le daba el título de su carrera, uno de los pasos más grande e importantes de su vida, después de hacer eso podía mirar atrás y ver que había logrado terminar la etapa más difícil y decisiva. ¿Pero qué pasó? La presión, los nervios y las preguntas difíciles dificultaron que ella pudiera aprobar. 
Cuando estaba esperando que saliera y dijera el ¡Si carajo! ¡Aprobé, soy veterinaria!, salió con los ojos llorosos y con la cabeza agachada, no le había ido bien tenía que esperar que los profesores se decidan si querían aprobarla o no, pero se ve que el esfuerzo no fue suficiente para ellos y se negaron a permitir que aprobase. 
Después de abrazos, llantos, y decir.. bueno la próxima sera... la miré y pensé que si estaría en el lugar de ella no intentaría devuelta no querría ir a ningún lado y menos a festejar por más de que no haya aprobado. El ejemplo que me dio fue que no hay batalla perdida si no hay algo por lo que luchar y estar de pie permanecer, seguir luchando. Y me pongo orgullosa de tener una hermana como ella, es un ejemplo de persona. Alguien que no se cansa de luchar por lo que quiere. ¡Felicitaciones hermana! para mí ya pasaste todas las piedras en el camino esta, es solo polvo.